Yo puedo relacionarme con esta historia anónima. Al viajar sola con mi bastón blanco, cosas similares me han ocurrido.
Hace algunos años, un grupo de vendedores fue a una convención de ventas y le aseguraron a sus esposas que estarían en casa a tiempo para la cena el viernes. En su prisa, con boletos aéreos y maletines en mano, uno de ellos sin querer tumbo una mesa que contenía manzanas. Las manzanas cayeron por todas partes. Sin detenerse ni mirar hacia atrás, todos lograron llegar a su puerta de salida.
Pero uno de ellos se detuvo, respiró profundamente y sintió una punzada de compasión por la joven cuyo mesa de manzanas se había volcado.
Les dijo a sus amigos que siguieran adelante sin él y regresó a la terminal donde las manzanas estaban regadas en el suelo.
Estaba contento de haberlo hecho. La joven de 16 años estaba totalmente ciega. Ella lloraba en frustración y al mismo tiempo tanteaba por sus manzanas mientras la gente caminaba a su alrededor.
El vendedor se arrodilló en el suelo con ella, recogió las manzanas, las puso sobre la mesa y ayudó a organizarlas.
“Lo siento mucho por eso”, dijo.
Cuando empezó a alejarse, la joven ciega desconcertada lo llamó: “Señor …”. Él se detuvo y se volvió a mirarla. Ella le preguntó: “¿Es usted Jesús?”
Suavemente respondió: “No, no soy nada como Jesús -. Él es bueno, amable, cariñoso, amoroso, y nunca hubiera tumbado tu mesa en primer lugar”
Ella asintió: “Yo sólo le pregunte porque yo oré a Jesús para que me ayudara a recolectar las manzanas. Él lo envió a usted para ayudarme, o sea que usted si es semejante a él … ”
“Por tanto, imiten a Dios, como hijos muy amados…” (Efesios 5:1)
Padre, gracias por darme ojos a través de mi ceguera para ver quién eres, como nos amas y cuando nos ayudas. Cuando las manzanas de tristeza se derraman, tu las recoges, para traer de vuelta la alegría que nos has prometido. En el nombre de Jesús, Amén.
• ¿Estás apresurándote por la vida?
• ¿Otros ven a Jesús en ti?
• ¿Que ven tus ojos espirituales acerca de Jesús?
Janet